Los menores susceptibles de ser adoptados en Cataluña han sufrido una situación de abandono y/o de malos tratos. Estos menores son escogidos por el organismo responsable de la protección de los menores, la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA), que resuelve el acogimiento familiar preadoptivo como mejor medida.