El consumo de bebidas alcohólicas provoca alteraciones físicas y psicológicas que perjudican gravemente la conducción segura. Estos efectos se engloban en los siguientes ámbitos:
- Falsa sensación de seguridad acerca de uno mismo.
- Alteración del tiempo de reacción.
- Deterioro del tiempo de reacción y alteraciones en el mismo.
- Reducción de la capacidad de atención.
- Trastornos y alteraciones psicomotrices.
- Disfunciones en la percepción.
En el caso de salir por la noche y beber, siempre existe la posibilidad de coger el transporte público. Si se está con un grupo de amigos, una buena opción es que uno no beba y se encargue de conducir.