Los estupefacientes son sustancias capaces de alterar el comportamiento de los individuos y producir en ellos un estado de dependencia física y psíquica que dificulta enormemente la conducción
Actualmente, la clasificación principal de las drogas se realiza según los efectos que tienen sobre el sistema nervioso central.
- Las sustancias estimulantes, como la cocaína, el éxtasis o las anfetaminas, estimulan el sistema nervioso central y el cerebro y provocan una falsa sensación de control y de disminución de la fatiga.
- Las drogas depresoras del sistema nervioso central, como los opiáceos, el éxtasis líquido o el cannabis, disminuyen la capacidad de reacción del individuo.
- El último grupo está configurado por los alucinógenos, como el LSD y la ketamina, que se caracterizan por afectar a la percepción de la realidad del individuo y pueden provocar alucinaciones.
Conducir bajo la influencia de cualquier tipo de sustancia estupefaciente acentúa la posibilidad de tener un accidente, ya que la capacidad de reacción se encuentra disminuida. Prueba de ellos es que un 13,5% de los conductores y peatones muertos en accidentes de tráfico durante 2008 en Cataluña dieron positivo en drogas.