Las instalaciones de generación y distribución de electricidad tienen que obtener las correspondientes autorizaciones para su puesta en marcha y tienen que superar las inspecciones técnicas pertinentes. Las instalaciones de baja tensión son las que producen, transforman, transmiten o distribuyen energía eléctrica con tensiones nominales iguales o inferiores a 1.000 voltios.
Las instalaciones de baja tensión son conjuntos de aparatos y circuitos asociados con el fin de producir, convertir, transformar, transmitir, distribuir o utilizar la energía eléctrica, con tensiones nominales iguales o inferiores a 1.000 voltios.
Estas instalaciones se tienen que hacer, mantener y revisar siguiendo las indicaciones establecidas en el Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión (REBT) y en las instrucciones técnicas complementarias recogidas por reglamento. El objetivo de esta norma es minimizar los riesgos de accidentes y velar por la seguridad de las instalaciones generadoras de un riesgo potencial para las personas, los bienes y el medio.