Una instalación frigorífica o instalación de frío industrial es un conjunto de los componentes de uno o más sistemas de refrigeración y de todos los elementos necesarios para su funcionamiento: cuadro y cableado eléctrico, circuito de agua... Incluye los sistemas de refrigeración de cualquier dimensión desde los utilizados en acondicionamiento de aire y bombas de calor hasta los sistemas secundarios de enfriamiento y los de calefacción generada por equipos frigoríficos (incluidas las bombas de calor).
Los componentes frigoríficos son elementos que forman parte del sistema de refrigeración, por ejemplo, compresor, condensador, generador, absorbedor, adsorbedor, depósito de líquido, evaporador, separador de partículas de líquido.
Los sistemas de refrigeración (incluidas las bombas de calor) son un conjunto de componentes interconectados que contienen refrigerante y que constituyen un circuito frigorífico cerrado, en el que el refrigerante circula con el propósito de extraer o ceder calor (es decir, enfriar o calentar ) a un medio externo al circuito frigorífico.
El refrigerante (fluido frigorígeno) es un fluido utilizado en la transmisión de calor que, en un sistema de refrigeración, absorbe calor a bajas temperatura y presión, cediéndolo a temperatura y presión más elevadas. Este proceso tiene lugar generalmente con cambios de fase del fluido.
El fluido secundario (fluido frigorífero) es una sustancia intermedia (por ejemplo: agua, salmuera, aire, CO2, etc.) utilizada para transportar calor entre el circuito frigorífico (circuito primario) y el medio a enfriar o calentar, con cambio de estado o sin él.
Las instalaciones de frío industrial sólo pueden ser ejecutadas por las empresas inscritas en el ámbito correspondiente del Registro de Agentes de la Seguridad Industrial de Cataluña (RASIC).