En reconocimiento de su trayectoria vital, vinculada desde el primer momento a la ganadería, un oficio imprescindible que es patrimonio de nuestra cultura e historia. Su devoción por el campo, el trabajo con el ganado y el mantenimiento de las tradiciones orales de la comarca del Ripollès, participando en festivales como el Càntut, son ejemplos de la importancia del trabajo en el mundo rural, y de la resiliencia de las personas que se dedican a ello.
Pastora