Cuando muere una mascota hay que hacer dos trámites:
- dar de baja el microchip para registra la muerte en la base de datos,
- decidir si se quiere hacer un entierro en un cementerio de mascotas o una incineración.
Si el animal muere en la clínica veterinaria, será el propio veterinario quien se encarga de hacer las gestiones. Si muere el domicilio o en la calle, habrá que trasladar el animal al veterinario para que se ocupe o los servicios municipales. Este servicio normalmente tiene coste, por ejemplo, el Ayuntamiento de Barcelona tiene diferentes precios según el peso del animal.
Si tienes un seguro contratado que cubre la muerte de la mascota, no hay que hacer nada, la empresa se encargará de todo.
Está prohibido enterrar los animales a lugares no autorizados, como por ejemplo el jardín de casa o el bosque.
Para dar de baja el microchip es necesario ponerse en contacto con el Registro general de animales de compañía o al mismo ayuntamiento donde se le dio de alta. Te pedirán el número de 15 dígitos del microchip.