Cuando nace un hijo o una hija, además de ser el inicio de la vida de un nuevo ser humano, supone la llegada de un nuevo ciudadano o ciudadana a la sociedad, que tiene unos derechos y unos deberes. Es por eso que los progenitores deben hacer una serie de trámites.
El nacimiento de un hijo comporta la obligación de hacer una serie de trámites pero ofrece determinados beneficios al/a los progenitor/es.