El coste de la electricidad en España es el cuarto más elevado en Europa, según recoge Eurostat (datos relativos a 2015).
Para reducir el importe de las facturas, hay que tener en cuenta cómo las empresas eléctricas calculan los precios de acuerdo con las características de los contadores instalados en la vivienda, de la modalidad de contratación y de la tarifa contratada por el usuario.
Y teniendo en cuenta que el porcentaje que se paga del término fijo de potencia es el que más se ha encarecido en los últimos años, una de las medidas para pagar menos es justamente reducir la potencia para ajustarla a las necesidades reales de los consumidores.
Finalmente, tener unos hábitos de consumo responsables también revertirá en un descenso de la factura de la luz.